inmemorian

Ana Romero Mora

1965-2021

Ana Romero Mora nació el 15 de junio de 1965 en Madrid, España. Tiene tres hermanos -Antonio, Javier y Alfonso-, y es la mayor de los cuatro. Con 13 años conoció el ECYD, la propuesta del Regnum Christi para los adolescentes: “Mi relación con Jesús fue cada vez mayor hasta sentir que me había enamorado y que en mi corazón había un deseo muy grande de ser solamente para Él, de entregarle toda mi vida, de dedicarme a Él y a que otros pudieran hacer también la experiencia que yo había tenido de encontrarme con su amor, de encontrarme con Él como persona (…)”. A los 18 años, el 1 de octubre de 1983, Ana se consagró a Dios en el Regnum Christi. Entonces se trasladó a Roma para iniciar su formación. Trabajó en Roma, Chile y México hasta que volvió a Madrid en 2011, a la comunidad de Mirasierra. Pocos meses después le diagnosticaron un cáncer. En los últimos años, ha desarrollado catequesis para niños inspirada en la Catequesis del Buen Pastor de la hermana María Jesús, y en el Oratorio de los niños, de los Cooperadores de la verdad.
Ha fallecido el 24 de abril de 2021, víspera del domingo del Buen pastor.
Puedes conocer a Ana un poco más aquí 


Les invitamos a encomendar a Ana en su encuentro cara a cara con el Señor para toda la eternidad. ¡Descanse en paz!


Puedes dejar aquí un mensaje a la familia, expresar tus condolencias, compartir algún recuerdo de Ana…

107 thoughts on “inmemorian”

  1. Mi tan querida Ana:
    En vida pude expresarte mi gratitud por tu alegre, bondadosa, profunda, madura y universal forma de vivir el Amor de Dios tu vida cotidiana.
    Ya los últimos años te agradecí que compartieras con transparente realismo, tus costosas experiencias durante la enfermedad, iluminadas y enriquecidas siempre por tu Fe, Confianza en Dios, aceptación “heroica” de la Cruz y creciente abandono en Dios. Nos dejas muy alto el listón, Ana, pero sabemos por tu testimonio que “para los que Aman a Dios, todo, absolutamente todo, confluye para su mayor bien”.
    Ahora ya gozas con plenitud de ese Amor que aquí “gozaste y sufriste” con tanta autenticidad.
    Vela por favor por nuestra fidelidad al Amor de Dios y a nuestra vocación en el Regnum Christi.
    Un “gracias” muy grande y un abrazo con mis oraciones para su querida Familia, a quien ella siempre amó, ama y continuará amando desde el Cielo.
    Un “gracias de todo corazón” a su Querida Comunidad, que la hizo saberse y experimentarse muy amada, acompañada y sostenida. Dios se los pague con sus mejores gracias.
    Ana: sabemos que estaremos unidas por Él. Un abrazo inmenso. Tere Ruiz

  2. Muy queridos todos,
    ¡Muy felices Pascuas de Resurrección!
    Pude compartir con Ana varios años en Teotepec, México. La recuerdo con muchísimo cariño y admiración. Un ser de luz, una persona cálida, dulce, afectuosa, sencilla, delicada, servicial, amorosa, creativa, buena oradora, abnegada, sonriente a pesar de las dificultades y dolores, con una sonrisa acogedora, radiante y entrañable, que veo muy bien reflejada en la foto que encabeza estas páginas.
    Tuve la gracia de compartir con ella varios momentos en el curso de renovación del verano de 2018. La escuché una de las veces que compartió la experiencia de su enfermedad: serena, abierta, compartiendo con sencillez, describiendo momentos muy duros con mucha paz, confiada y abandonada a la voluntad de Dios. Y compartí con ella una salida a Roma que fue muy entrañable y sanadora para mí: recordamos diferentes momentos en Teotepec, algunos difíciles. Sanadora porque en ese momento yo tenía como misión la de formadora y ella expresó cómo me percibía. Después de lo vivido estos años y ser consciente de los errores, solo Dios sabe el daño o el bien hechos. Lo que ella me expresó fue sanador y consolador para mí.
    Querida familia de Ana, pido por vosotros en estos momentos en que el corazón está adolorido por el desprendimiento humano de su presencia física, a pesar de la certeza de que Ana está gozando en Presencia de su amado, Buen y Hermoso Pastor.
    Ana, muchísima gracias por el don de ti misma y el regalo que eres para todos nosotros. Intercede por nosotros ante Jesucristo para poder reunirnos un día en el cielo.
    ¡Un abrazo y bendiciones para todos!

  3. Querida Familia Regnum Christi y familiares de Ana:
    Estoy muy conmovida por la partida de Ana, nunca compartí apostolado con ella, sin embargo cuando coincidí con ella en México o en Roma, me llamaba mucho la atención su bondad y la ternura con que se acercaba a mí.
    La última vez que la vi en el verano del 2018 cuando coincidimos en Roma por mi renovación, me llamó mucho la atención que se acercó a mí varias veces con el interés de conocerme y alentarme en mi vocación. Ella me compartió su enfermedad pero yo me negaba a pensar que no fuera a salir adelante, sin embargo ella siempre me decía: “lo que Dios quiera”.
    Puedo decir que estoy segura que esta hermana mía esta gozando de la presencia de Dios pues no le negaba nada y su consagración era transparente como su mirada. Es un ángel que Dios puso en mi camino y estoy segura que intercede por mí y por todos los suyos.
    Mucho ánimo y que gozo ver partir una persona que supo vivir y compartir su vida con tanto amor. Ana no te olvides de ayudarnos a llegar al cielo. Un abrazo muy grande a todos los que la extrañan.

  4. Ana se caracterizó por su sonrisa que acogía a todos y transmitía la alegría de su entrega a Dios. Nos quedamos con su testimonio de vida alegre y valiente ante la enfermedad.
    ¡Gracias Ana!

  5. Querida Ana, nos conocimos hace muchos años, en los caminos del RC. Desde que te enfermaste se estrechó nuestro contacto, al grado de ir a verte a Madrid a mi paso por España para ver a mi familia. Y qué decir de los últimos meses donde nos escribíamos casi todas las semanas. Has sido un tesoro de consagrada, una mujer estupenda, llena de bondad, amor a Dios y sencillez. Te has ido con tu Buen Pastor. Intercede por Nosotros desde las praderas del cielo. Tu que conoces los pliegues y necesidades de mi alma continua siendo capellana estrella desde el cielo. Me acojo a tu intercesión. Un abrazo con mucho cariño. Ma Ángeles Delgado, consagrada RC

  6. Ana siempre fue para mí una hermana y un ejemplo para seguir. Su sonrisa y palabras profundas con voz tranquila me inspiraron y ayudaron muchas veces. Pido por su alma y por su familia.

  7. Ana, te conocí poco, pero me enseñaste bastante. Eras una persona que trabajaba en silencio, sin hacer ruido, intentando pasar desapercibida, pero cuando estabas ausente tu ausencia se notaba bastante porque faltaban todos esos detalles que tenías con cada una en el día a día. Gracias por tu ejemplo.

  8. «Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, esas dan testimonio de mí. Pero vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas. Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna; no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano. Lo que mi Padre me ha dado es más que todas las cosas, y nadie puede arrebatar nada de la mano de mi Padre. Yo y el Padre somos uno». Juan 10, 25-30
    Si algo me enseñó Ana, con su eterna sonrisa, es que Jesús es el Buen Pastor. Si voy de su mano, ¿qué puedo temer?
    Gracias por tu ejemplo, por tu sencillez, por tanto…
    ¡Nos vemos en el cielo!

  9. Querida Ana gracias por tu testimonio y entrega, en tí encontré siempre el rostro y la caridad de Cristo, con una sonrisa me enseñaste la bondad de un Dios que es amor, paciencia, mansedumbre, sencillez y paz
    Dios ha querido llevarte con Él y te ha llamado como tu Buen Pastor a formar parte de Su rebaño en el Cielo, sigue desde ahí enviándonos tu sonrisa y bendición. Un abrazo hasta el Cielo.
    Un abrazo a toda su familia con el corazón, Cristina R

  10. Querida Ana! Muchas gracias por el testimonio de tu vida totalmente entregada a Jesus y a la evangelización. Un gran don haberte tenido entre nosotras.
    Para toda la familia Romero, un abrazo grande y mis oraciones!

  11. Ana, gracias por el tiempo que compartimos en Monterrey. Me enseñaste paciencia y bondad. Cuenta con mi gratitud y mis oraciones. !No olvides de nosotras desde tu lugar en la vida eterna!

  12. Querida Ana,
    Muchas gracias por tu vida, por tu testimonio.
    Compañera de generación tanto en nuestra incorporación al ECYD, mismo día y año, tu en madrid y yo en saltillo; como de generación en Roma.
    Siempre un impulso en mi vida, un aire positivo siempre; una profundidad espiritual en nuestra relación con Cristo de esposas
    Gracias a tus papás y a tu familia que te acompañaron también
    Un abrazo hasta el cielo

  13. Querida Ana,
    Cuantas gracias te debemos, que nos ganaste con tu abandono, desde el cielo sigue intercediendo especialmente por todas tus hermanas de consagración para seguir ese ejemplo de entrega. Descansa en paz.

  14. Ana, siempre te recordaré como mujer de Dios, alegre y apóstol. Gracias por tu testimonio de consagración a Dios.
    Ofrezco mi misa de hoy por tu eterno descanso. Sigue intercediendo por nosotros desde el Reino que tanto amaste y amamos.

  15. Muy querida Ana, ¡Olé! Olé por tu vida y por la Vida que ya estrenas. Muchas gracias por lo vivido juntas y por el testimonio de vida que nos dejas y por la amistad que nos unirá siempre. Tu cometa elevándose ya hasta el cielo, aún no logra una sonrisa en el rostro porque todavía este último tirón provoca lágrimas…, pero sí una sonrisa en el alma, una paz, un gozo y el crecer de una certeza de fe y de esperanza.
    Un abrazo inmenso a la comunidad de Mirasierra y a toda tu familia: a tus hermanos y cuñadas, a tus sobrinos, a la tía Pili… Me siento unida a cada uno de vosotros con un inmenso cariño y gratitud. ¡Cuánto gozó Ana este tiempo con vosotros! ¡Cuánto bien le habéis hecho! ¡Cuánto os quería y sigue queriendo! Muchas gracias a cada uno y un abrazo inmenso. Seguimos muy unidos en la oración

  16. Querida Ana!

    Desde el cielo cuídanos, intercede por nosotras para que el amor sea el verdadero tesoro de nuestra vida!

    Gracias por tu testimonio humilde, silencio, lleno de bondad.

    Dichosa tú porque has creído en el Buen Pastor!

    Un abrazo en la comunión de los santos.

  17. Querida familia de Ana: aunque no tengo la gracia de conocerlos quiero decirles que siento mucho la partida de Ana al cielo, es triste el desprendimiento humano pero al mismo tiempo sabemos que ya esta junto a Cristo para la eternidad. Yo coincide pocos años con Ana en el centro de formación de Monterrey y ella me dio un testimonio de caridad delicada, acogida al prójimo y al mismo exigencia como formadora de apóstoles que teníamos que evangelizar en medio de las realidades del mundo. La recuerdo con cariño y agradecimiento. Ella se fue fisicamente pero se queda en los recuerdos y enseñanzas de vida que nos dejo a cada uno. Un abrazo y mis oraciones.
    Leticia Rendon consagrada.

  18. Ana, una de mis hermanas consagradas con quienes , no hace falta haber convivido mucho para conocernos y amarnos como hermanas…profundamente!
    Ana, una mirada que irradia al que ella esta siempre mirando: Su Amado Dios! GRACIAS Ana! Con tanto carino!!!

  19. Doy gracias a Dios por haber conocido a Ana, por haber podido compartir con ella tantos momentos, sobre todo los oratorios de los niños. He aprendido mucho de ella y he descubierto en ella a una persona muy especial, siempre irradiando paz, amor, dulzura, alegría, serenidad, confianza plena en Dios. Siempre estará en mi corazón y en mis oraciones. Seguro que intercede desde el cielo por todos nosotros y por los niños a los que tanto ayudó. ¡Gracias Ana!

  20. Conocí a Ana Romero en el Centro de Formación de Teotepec y luego de Monterrey. Fue mi profesora. La recuerdo como una persona totalmente entregada a su apostolado. Humilde, exigente, veraz, alegre. Persona modelo a seguir como consagrada en la vivencia de su vocación.

    Doy gracias a Dios por tu existencia como consagrada Ana.

    Descanse en paz.

  21. Tuve el regalo de haber conocido a Ana en mi primer año de vida consagrada. Fue mi auxiliar de estudios. A ella le debo mucho. Siempre fue para mi un oasis ir a su oficina… una mirada de bondad que daba paz, motivaba y serenaba…
    Siempre te voy a recordar con especial cariño y gran admiración por la pureza y calidez que irradiabas!!
    Intercede por nosotros en el cielo!!!

  22. Ana, te vamos a extrañar, pero te agradezco de corazón tu ejemplo al llevar tu enfermedad y cómo luchaste siempre hasta el final. Intercede por todas tus hermanas consagradas desde el Cielo para que podamos amar y entregarnos como Dios quiere que lo hagamos. ¡Te queremos!

  23. Conocí a Ana en ´los Provinciales´ hace unos 8 años con motivo de unos Ejercicios Espirituales. Desde entonces, mantuvimos contacto ´espiritual´ por el que fui testigo de su creciente abandono y sensibilidad espirituales. Este último año, y la última conversación con ella ´online´, hace poco más de un mes, rebosaba de luz y audaz comprensión de la ´obra de Dios´ en su alma: una cometa que desea unirse al Sol, trabada por una cruz, en un vivir de ´tira y afloja´ de manos de quien ´desea que vuele más alto y más libre´. Gracias, Señor, por haber hecho de Ana testigo verdadero de que Tú, y la amistad contigo, son el ´Camino, la Verdad y la Vida´ para todo discípulo. D.E.P.

  24. Queridísima Ana, no puedo menos que darte MUCHÍSIMAS gracias por este tiempo que hemos vivido, convivido, luchado, sufrido y disfrutado juntas. ¡Has sido y eres una hermana maravillosa! Con una grandísima sensibilidad expresada en detalles infinitos, una gran luchadora hasta el último segundo de tu vida… te seguiremos teniendo MUY PRESENTE. Y, si Dios quiere, no tardaremos en vernos. Te quiero y te mando un beso.

  25. Ana, ya estás gozando de tu eterno enamorado en ese espacio divino que el preparó para ti. Gracias por ese hermoso legado de Amor que has dejado en muchas almas. Bendecida por siempre!!!!

  26. Descansa en paz Ana, tengo la seguridad de que ya estás cara a cara con el Amor de tu vida.
    Tuve la oportunidad de volver a verte y poder despedirnos con un hasta luego, pues sabemos que volveremos a encontrarnos.
    Siempre te recuerdo con tu melena, tu sonrisa y esa gran sencillez que nos ha iluminado siempre.
    Rezo por tu familia, para que se sientan consolados y en compañía ante el dolor de perderte.
    Te quiero amiga.

  27. Mi más sentido pésame para su familia. Dios la tenga en su Gloria y conceda el descanso eterno para su alma junto a él .
    En mis oraciones. Amén

  28. Mis condolencias para la familia de Ana,quien ha regresado a la casa del Padre, no la conocí pero su sonrisa me cautivó, ahora le sonríe al Señor DEP ✝️

  29. Descanse en Paz … Ana nos deja un gran testimonio de amor y entrega a nuestro Señor . Desde su juventud hasta su muerte .

  30. Dios la reciba en su santo reino y brille para ella la eterna luz DEP así sea Mis oraciones por su eterno descanso y fortaleza paz y aceptación para toda la familia ✝️

  31. Les mando un abrazo y siento mucho la muerte de Ana,

    Yo soy de Mexico y tengo una hija consagrada que vive en Michigan en Estados Unidos

  32. Ana, recuerdo escucharte en la oficina de al lado pronunciar repetidamente: “Señor” con una sonrisa que iluminaba tu rostro. Me enseñaste así a ofrecer cualquier dificultad a Dios y a invocar su Nombre uniendo trabajo y oración. ¡Gracias!

  33. Una mujer sencilla, muy alegre y con una caridad muy delicada.
    Tuve la oportunidad de vivir y compartir con ella muchos momentos en su tiempo en México.
    Ya goza de Dios NS al que tanto amó y seguirá amando.
    Fue un regalo el haberte tenido como hermana y poder irte a ver en marzo. Un corazón que ya estaba en paz esperando el momento de Dios para ella.
    Esa conversación sobre la vida eterna fue maravillosa.
    Te pido Ana que te acuerdes de ayudarme a llegar al encuentro con Dios NS, cuando llegue su momento. No me sueltes porfa
    A toda su familia le mando un abrazo con mucho cariño. Ella gozó el haber podido estar más cerca de ustedes estos últimos años y cómo la apoyaron, tanto sus hermano como su tía , etc.
    Gracias a toda su comunidad de Mirasierra que la acompañó todo este tiempo. Su entrega paciente, cercana, delicada ayudándola a vivir día día el plan que Dios tenía con ella.
    Gracias, gracias, gracias
    Mi Misa y oraciones por su eterno descanso.
    Felicidades Ana por haber llegado a la meta!!!

  34. Agradezco a Dios el haberme mostrado parte de su dulzura y bondad en la persona de Ana, a quien tuve la inmerecida gracia de servir en mi ministerio sacerdotal durante varios años. Talentosa, llena de piedad cristiana, prudente e inteligente, mujer enamorada de Jesucristo cuya sonrisa y suave dicción Él usaba para hacerse presente en la vida de todos nosotros. Quedo endeudado con su familia por habérnosla prestado, y con Dios por embellecer con ella la vida del Regnum Christi. Oro por su descanso en el Corazón de Jesús y pronto le suplicaré que nos conceda estar a su lado.

  35. Las pocas veces que te vi me pareciste un ángel en vida; cuanta paz y dulzura desprendías. Ahora pasas a ser un ángel en el cielo. Qué satisfacción estar en su Gloria!
    Mis oraciones para ti y para tu familia y hermanas.

  36. Que maravilla que ya esté con Dios y con La Virgen pero qué vacío para los que se quedan de su familia y su comunidad . Les mando un abrazo y la seguridad de mis Oraciones . Estoy con Ustedes con mucho cariño . Descanse por fin ya en Paz Ana . Muchos besos a todas.

  37. Ana, que tu llegada al cielo sea un premio para una vida santa de consagrada. Pasaste por la vida haciendo el bien mediante tu y testimonio de paz, de bondad y de alegría.
    Pide al Buen Pastor que siga cuidando al Regnum Christi, necesitamos su amor. ¡Intercede por nosotros!
    Mis condolencias para las consagradas, que ahora tienen otro ángel en el cielo.

  38. VTR!
    Porque han visto mis ojos tu salvación! (Lc. 2, 30).

    “SIENTO COMPASION por todas esas ovejas a las que no puede llegar su Pastor…” (Palabras de Ana Romaro en entrevista de 26/03/2015 – LomásRC).
    Gracias por su testimonio de servicio generoso.
    Mis pesames a la familia y a todas consagradas.
    P. Mauricio Copi, LC

  39. VTR!

    Sencillez, alegría (aún en el sufrimiento), caridad… Doy gracias a Dios del poco tiempo que estuvimos en la misma comunidad… Gracias por tu ejemplo y por tu gran amor a Jesús y a las almas! Siempre buscando hacer el bien… Niños, profesores, familias… Y a tus hermanas consagradas! Acompáñanos por el camino hacia el cielo!

  40. Todos los momentos que compartí con Ana fueron siempre un encuentro con el cariño, la caridad y el servicio delicado encarnados!

    Sus oraciones, consejo, cariño, alegría y amistad fueron los grandes tesoros que ella me dejó y que llevaré siempre en un lugar especial de mi corazón.

    Gracias por TANTO Ana, e intercede por nosotros desde el cielo para poder crecer en ese amor que SOLO viene de Dios y que tu experimentaste tan profundamente.

    Paulina Suárez del Real.

  41. Antonio, Nuria, Miguel, Clara y Rodrigo: sentimos mucho vuestra pérdida y nos unimos en oración por Ana y por toda vuestra familia.
    Un abrazo grande desde Suecia
    Regina, Nacho, Adriana, Rafa y Javier.

  42. Ana !!!! Que Dios te tenga en sus brazos, lograste la meta !!! Recuérdanos e intercede por cada una de nosotros…. aquí dejas un hermoso legado de amor a Dios, amor a todas las personas y esa alegría y caridad que siempre te caracterizó. Cuando estuve en el Centro Estudiantil en Satélite ( México) eras la encargada de estudios y siempre me motivaste a lograr mi meta -que era realizar los 3 años de sucundaria en uno sólo- tu paciencia y espíritu positivo lo guardo en el corazón. GRACIAS por tu vida consagrada y Besitos al cielo, mi más sentido pésame a su familia y a su comunidad.

  43. Mi querida Ana,
    Cuando yo era muy pequeña te conocí en el Alpes de Saltillo y recuerdo tu carácter afable. Después más adelante coincidimos en Monterrey. Y como yo ya era más mayor pude percibir tu amabilidad mucho más.

    En diciembre nos vimos en Mirasierra. Que gracias Jesús me concedió al poder verte y en mi corazón decirte adiós.

    Muy queridos hermanos de Ana, los acompaño en su dolor.

    Queridas hermanas de Mirasierra, gracias por su caridad solicita para con nuestra hermana y también me uno a su dolor.

  44. Querida familia Romero Mora, queridas consagradas:

    Desde Valencia – España pedimos por el eterno descanso de Ana, con la seguridad que desde el cielo, hablará a la Stma Virgen de los que deja en la tierra. ¡Viva Cristo Rey!

    Familia Oses Torrent

  45. Ana querida. Gracias por ti sonrisa y tu caridad tan exquisita y sincera. Me quedo con este eecuerdo en mi corazón. Descansa en paz. Que Dios Padre consuele s su familia y comunidad.

  46. Ana, cuanto agradezco tu testimonio de alegría, fortaleza y fe, ante la voluntad de Dios en tu vida. Descansa en paz e intercede por tus hermanas consagradas.

  47. Querida familia Romero y comunidad de Mirasierra:
    Nos unimos a ustedes en el dolor por la tristeza de la partida a la casa del Padre de nuestra querida Ana. Ella nos enseñó a enfrentar el dolor y el sufrimiento sacando de él el mayor de los frutos que es el amor. Ahora, identificada con Cristo, es recibida al cielo y eso nos llena del gozo en la fe de su triunfo.
    Cuenten con nuestro cariño y oración.

  48. Pedimos en misa de communidad en Houston, Tx este manana con dolor y tambien Esperanza por querida Ana y toda la familia Romero y las Consagradas y RC familia. Siento mucho perderla de este mundo pero se que esta felicicima con Su Buen Pastor. Doy gracias por su vida tan entregada a Cristo y Su Reino. No hemos coincidido en este vida pero siento que tengo un gran amiga santa en cielo para interceder por nosotros en nuestra perigrinacion al Padre. Pidere mucho por la Famila Romero en este tiempo y tambien por mis queridas hermanas en Cristo que han cuidada con tanta Amor y compassion.

  49. Queridos hermanos de Ana, Antonio, Javier y Alfonso, me encantaría en estos momentos conoceros y poder estar allí para daros un abrazo, de hermana, de gratitud por dejarla también ser hermana nuestra, por el cariño de hermanos y de familia, junto con los sobrinos y demás, que tanto le alegró y disfrutó sobre todo los últimos años. Se notaba en cómo gozaba hablando de vosotros. Al principio era una preocupación devolverles la ausencia que había tenido, y un motivo de gratitud a Dios por poder estar cerca de vosotros. Luego fue también y más una confianza y certeza de que Dios mismo los iba a estar acompañando siempre. Eso es lo que decía.
    y a ti, Ana, ya sabes cuánto agradezco lo imposible de decir.
    Goza ese cariño y amor de Dios tan personal y ahora desvelado plenamente.
    Estoy unida a ti, en el corazón.

  50. Familiares de Ana. Soy Odila González de Chihuahua Mexico. Les mando un abrazo enorme a todos. Son momentos difíciles pero con la fe y la seguridad de que Ana ya está en el cielo con Dios. Fue una gran mujer, yo la recordaré siempre, Ana es una Santa que llevo a Dios a muchos corazones en todo el mundo y uno de esos corazones es el mío. Tuve la oportunidad de hablar con ella hace poco por video llamada y le agradezco a Dios esa hermosa oportunidad. Dios y la Virgen los bendigan siempre. Cuenten con mis oraciones.

  51. Ana estás con Dios en el cielo, el mejor lugar. No te conocí pero si sabía de ti por tu enfermedad que llevabas con mucha paz y nunca te quejaste.
    Descansa en paz

  52. Nossas orações neste momento de dor e paz, felicidade e terna e dor de saudades. Que Deus seja Ele mesmo o consolo e o consolador

  53. Conocí a esta mujer consagrada en Madrid, justamente siendo capellán de Bachillerato en el Highlands. Me quedarán en el corazón la imagen de serenidad y dulzura que siempre tenía y como pasa con las personas tocadas por Dios, uno sabe más de ellas cuando parten que cuando están vivas. Que descanse en paz.

  54. Conocí a Ana durante mis mi etapa de “prácticas apostólicas” en Madrid, a la mitad de mi preparación rumbo al sacerdocio en la Legión de Cristo.

    Fue una mujer de gran bondad, dulzura y buen trato, siempre con una sonrisa y ajena a las quejas. Transmitía esperanza y alegría. Te daba paz. Los momentos pasados con ella eran muy agradables. Ella amaba a Cristo y lo transmitía de forma natural.

    Las veces que le escribí desde Roma para preguntarle por su salud, respondió siempre llena de gratitud, remitiendo su vida, en todo momento, completamente a Dios.

    Una mujer agradecida de la vida, de los dones del Señor. Sabía que era Él quien dirigía todo.

    Me uno al dolor y a la esperanza de toda la familia Romero. Les agradezco también a ustedes por el don de nuestra hermana Ana. Me uno en Jesús a mis hermanas consagradas de todo el mundo. Prometo mis oraciones y varias misas de intercesión.

    Que Ana descanse en paz y que desde el cielo nos siga ayudando. Señor, ¡Gracias por la vida de Ana! ¡Ana, intercede por nosotros!

  55. Gracias Ana por tu vida toda dedicada a Jesucristo; has sido un gran ejemplo; tu sonrisa siempre la recordaré! Nos vemos en el Cielo.

    A toda familia Romero mis sinceros sentimientos y mi oración para que Jesucristo, el Buen Pastor, les consuele y les ayude a ganarse tambien el Cielo. Qué Gracia especial ver a un ente amado irse a la Eternidad con la seguridad que ya goza de Dios NS.
    Un fuerte abrazo y mis desde Brasília/Brasil.

  56. Muy querida familia Romero. Me imagino el dolor por la partida de su hermana al cielo. Fui compañera y sobre todo amiga de Ana, vivimos en la misma comunidad por 10 años. Después tuve la alegría de pasar unos días juntas en Roma (2019) y seguimos cerca a través de mensajes y algunas llamadas. La escuchaba llena de Dios y preparada para el encuentro con El.
    Que hermoso es llegar así a ver a Dios. Un abrazo.

  57. ¡¡¡¡¡Por fin está en brazos de tu Buen Pastor!!!!! Tanto que a helaba este encuentro tu corazón y ahora estás con Él.
    Eres un ejemplo de vivir en la tierra tocando el cielo. Recuerdo mucho las conversaciones entrañables que tuvimos sobre el ser ofrenda en el dolor y como me animabas cuando yo la estaba pasando tan mal. Gran hermana!

    Intercede por mi por favor para que pueda al final de mi vida llegar como tú, con la confianza de que el cielo es más real que lo real!! Disfruta del gozo de tu Señor!!! Salúdame a la Virgen María 🙂

  58. Querida familia Romero
    Esta mañana te en mi oraciones imaginé la entrada de Ana al Cielo, vestida de novia con los ángeles cantando, las trompetas sonando y con Cristo esperándola y a su lado estaban su padre y su madre testigos de su llegada, esperándola con un amor infinito.

  59. Doy mi profundo pésame a su familia. Tengo que decir que tuve la gracia de darle clases cuando estuvo en Roma en la Giustiniana. Esto fue hace ya muuuuuchos años, “antes del diluvio”, cuando yo tenía 26 años, en los años 1984 y 1985. ¡Buena estudiante! Yo no era todavía sacerdote. Ofreceré una santa misa por el alma de Ana Romero Mora. Y a ella encomiendo la Legión y el Movimiento, para que interceda desde el cielo por nosotros.

  60. Mi querida Ana, ¡gracias por compartir conmigo tu vida! Gracias por haberme acompañado en mis primeros pasos de mi vocación. El Señor quiso que dejaras en mí una huella, una impronta en mi vida consagrada. Admiré tu delicadeza, tu sencillez y humildad, tu espíritu artístico, tu inteligencia y sensibilidad, tu fidelidad y tus obras bien hechas como fruto de tu amor a Cristo y a tu vocación. Nunca olvidaré con cuánta delicadeza y el mucho tiempo que me dedicaste en mi formación. Juntas dibujamos, estudiamos Filosofía, hicimos belenes, ramilletes, etc. nos desvelamos, nos cansamos, rezamos y nos reímos. Hoy que has partido al encuentro de tu Gran Amor, goza ese abrazo con Jesucristo forever! ¡Tu vida es un grito que anuncia que vale la pena entregarse, amar y morir por Cristo en la vida consagrada! Como Santa Teresita de Lixieux, a la que tu amaste en la tierra, vive en el Cielo a plenitud tu misión de intercesora, siempre háblale a Jesús de sus almas consagradas. Un abrazo para ti hasta la eternidad.

  61. Sentimos de corazón en fallecimiento de Ana y pedimos a Dios que la acoja en su Reino, que a su familia y sus hermanas Consagradas os de fortaleza y consuelo y que la siga haciendo presente en nuestras vidas.
    La unión física desaparece pero la espiritual se mantiene para siempre.

    Compartimos misiones en familia y Ana y mi marido compartian además enfermedad. Tuvieron momentos de conversación tremendamente edificantes que mostraban como Dios les acompañaba y bendecía en la enfermedad.

    Él se fue antes y estoy segura de que hoy ha salido a recibirla porque se ha hecho realidad la ultima frase del salmo 23 que era tambien el favorito de Alberto y tiene inscrita su tumba: “En tu casa, oh Señor, por siempre viviré”.

    Vivamos con la aspiracion de que un día nos encontremos allí todos. No podemos faltar ninguno.

  62. Ana…siempre te recordaré y agradeceré tu bondad, alegría y unión con Dios. Prepáranos un lugar a los que todavía peregrinamos en esta vida. ¡Descansa en paz en Él!

  63. Ana era de esas personas que “enseñaban” en silencio, su sola presencia, sus actitudes, sus breves frases atinadas llegaron a sacudirme cuando mas lo necesitaba…
    Ella fue mi primer “jefa de apostolado” en un momento de decisiones difíciles e importantes para mi vida.
    Ella me dio un lugar que nadie mas me daba en el Centro de Formación, cuando sentía que ya no encajaba, ella siempre me hizo saber que aún el detalle más insignificante era grande si se hacía de cara a Dios.
    Gracias Ana, descansa en la Alegría del Señor.

  64. Mi querida Ana:
    Normalmente cuando uno recibe la noticia de que alguien parte de este mundo para mudarse al cielo, la sensación es terrible, de un dolor profundo.
    Esta mañana al leer tu partida, sentí en mi corazón mucha paz, porque sé que en este tiempo te fuiste preparando para el encuentro con nuestro Amado.
    Tengo la sensación de que te llevas un pedacito de mi corazón para enseñárselo a Jesús e interceder por mí y hasta podría decir que lo harás no sólo a por las que fuimos tus hijas espirituales sino por todas tus hermanas consagradas en el Regnum Christi.
    Siento paz, esa sensación de que tu alma ya está abrazando a Jesús y a María.
    Siempre se asoma esa sensación que deja las despedidas, pero predomina un gozo de eternidad profundo.
    Gracias por tu sí de cada día, gracias por tus delicadezas y cada uno de tus consejos, gracias por ser una consagrada de sangre pura y gracias por tus enseñanzas a lo largo de tu enfermedad: tus luchas, tu docilidad al plan de Dios, tu gran amor por todos y a nosotras.
    Te quiero.
    Saludos a toda nuestra comunidad del cielo!

  65. .uy queridos Antonio, Javier y Alfonso,
    Me es difícil dejar un recuerdo porque la tengo tan viva en mi que más que el pasado la miro a ella y basta, es su vida, ella misma. Pero de lo que puedo decir es sobre todo cuánto me ayudo acompañarla cuando hace diez años inició esta batalla. Me hizo salir de mis tonterías, pequeñas inquietudes… para hacer con ella muchas tonterías, sobre todo decírselo con el fin de reírnos juntas. Y que ella lo acogiera en medio de ese dolor fisico, moral y espiritual por el que estaba pasando fue una gran Enseñanza para mi. La he traído muchas veces al corazón con todo lo que sentí, pensé y viví, una tarde recostada en mi hombro, las dos sentadas sob de w la cama. Y yo sin saber como consolarla.
    A cada uno de vosotros os felicito por el bien que le habeis hecho para caminar paso a paso, segundo a segundo con vuestra cercanía y animo, sobre todo con vuestra vida.
    Antonio, Javier y Alfonso cuánto deseo estar ahí con ustedes y darle a cada uno un abrazo fuerte de esos que parece que no terminan, que son para siempre. Y lo son, porque siempre los tengo muy en la cabeza y el corazón.
    Que Ana nos siga acompañando .uy viva junto a nosotros.
    Un fortisimo abrazo cargado de cariño y aprecio

  66. Una mujer que supo amar a Dios y a los demás desde ella, sin doblez, siempre con una sonrisa y deteniéndose a saludar abierta a escuchar realmente al otro que se encontraba.
    Que Dios la tenga en su abrazo amoroso.

  67. Anita dejo en mi y mi familia una onda huella,
    Una mujer enamorada de Dios
    Mi mas sentido pésame a su familia y a toda la familia Regnum Christi

  68. Con mi cariño, recuerdo a Ana. Estuve en unos Ejercicios Espirituales hace unos años!! Me impresionó su actitud ante la enfermedad D. E. P.. Mis oraciones y mi pésame a la familia. Regnum Christi y Legionarios de Cristo recibíd todo mi sentimiento. Dios ya la tiene con El.

  69. Un abrazo especial con mi oración por tu familia, a quienes tanto quisiste en la tierra y querras en la eternidad! Dios les llene de fortaleza!!!
    Gracias por querer tanto a nuestra querida Ana!

  70. Ana queridísima!!! Conforme pasaban los años te mostrabas más feliz, y tu sonrisa nos cautivaba más y más… GRACIAS POR TRIUNFAR! GRACIAS POR LLEGAR A LA META! GRACIAS POR SER NUESTRA HERMANA! Ya te abraza Dios!!!! Ya Jesús besa tus heridas y las convierte en tus trofeos… De todo corazón doy gracias a Dios por tu vida y te pido intercedas por nosotros para que aprendamos a vivir como nos has enseñado… ¡CON MUCHISIMO AMOR! DeP!

  71. Ana gracias por tu testimonio de fidelidad a Jesús en tus años de vida consagrada. Fiel hasta la vida eterna. Pide por nosotras, especialmente, que lleguemos también hasta el final con ese mismo amor a Jesús. Que María te abrace como su niña consentida. Gracias y nos vemos en el cielo!

  72. Con un gran corazón y una eterna sonrisa, así te recuerdo querida Ana.
    Descansa en paz gozando ya de la vida eterna con el Buen Pastor.
    Un fuerte abrazo para toda tu comunidad de Mirasierra que te echarán de menos.

  73. Querida Ana, gracias por tanto amor y alegría derramados por donde Dios te ha llevado. Elevo una especial gratitud por habernos traído a Cristo y el Regnum Christi a Chile. Hiciste MUCHO bien y ahora te toca gozar eternamente con la compañía de tu Amado. ¡Reza mucho por nosotros! Un abrazo grande que espero darte en el Cielo, Florencia Vicuña

  74. Ana ¡descansa en paz!
    A todos los hermanos de Ana ¡gracias! por este esfuerzo como hermanos.
    A vuestros padres ¡que gran generosidad y a la vez sufrimiento!.

    A la LC- federación- RC espero que sepan pedir perdón por lo que hicieron en vida en sus primeros años de educación de apartarla de su familia, sin apenas visitas, sin llamadas libres, sin presencia física (Con solo 18 años recién cumplidos…)
    El sufrimiento sicológico viene por la ausencia de afecto y de presencia. Y el cuerpo lo saca a relucir al cabo del tiempo.
    Sé que esto ya ha cambiado bastante.
    A todasas consagradas. Ver en su testimonio de YouTube como repite las palabras acompañamiento (miedo) y exigencia.
    A este tipo de vocación ya no le es válido en la Legión no reconocer el dolor, no solo de la muerte física, sino también de la “muerte” en la comunicación.

    La muerte no solo es física.
    Ana ya tiene paz.
    Que sepamos aprender de su serenidad para ver otras cosas y hablarlas.

    Gracias de nuevo a toda su FAMILIA.
    GRACIAS ANA.
    GRACIAS BUEN PASTOR.

  75. Miss Anita a dejado en mi una huella imborrable de amor al prójimo, nunca olvidaré su sonrisa, sus ánimos y su entrega total a su vocación, ella ha sido un guerrera y la mejor persona que Dios puso en mi camino, descansa en paz mi querida Miss Anita, se que estás feliz al lado de Dios nuestro Señor, nunca te olvidaré,
    Maru

  76. Querida Ana: Estamos seguros que el Buen Pastor te recibió en la puerta del cielo porque eras unas de sus preferidas.
    Él te llamo por tu nombre y tú , lo seguiste con amor y entrega !!
    Desde aquí nos unimos al coro de ángeles de toda tu comunidad y del RegnumChristi!! Con un abrazo cariñoso Mariela Y Victor Ridaura

  77. Ana ha hecho su entrada en el cielo. Ven bendita de mi Padre entre en el gozo de tu Señor. Que Dios nos conceda la gracia de una buena muerte como la de Ana.

  78. Siempre te recordaré con esa sonrisa de bondad. Gracias por tu paciencia conmigo en los inicios de mi vocación. Llegas ahora a los pastos más verdes a estar con tu Pastor Eterno. Lo lograste campeona! Descansa en paz hermana!

  79. Ana siempre te recordaré con esa sonrisa que te caracterizaba , tu bondad tu serenidad me acompañarán siempre . Hoy partes con el Amor de Tu vida y estoy segura que vas Feliz a su encuentro . Pido por tu familia que vivirá sin tu presencia , pero que estoy segura se inundarán de paz al saberte en su presencia . Te quiero mucho Ana , agradezco las palabras de nuestra última conversación .

  80. Siempre llevaré su sonrisa en mi corazón. La conocí en el año 83-84. Resaltaría de ella, su sencillez, humildad, espíritu de superación… Amaba a Dios y amaba mucho mucho a su familia. Siempre fue buena amiga y compañera y si algo no hacía bien, pedía perdón. Algo que me sorprendió de estos últimos años, es que cuando hablabas con ella, no te daba pena, ni te sentías mal, salías reconfortada.
    ¡Que descanse en paz!

  81. No podemos más que agradecer a Dios por habernos permitido conocer a Ana y presenciar su gran testimonio de amor al Señor.
    Deja una profunda huella en nuestros corazones.
    Mis oraciones para que el consuelo del Señor acompañe a toda su familia.

  82. Mi querida Ana fuiste una gran compañera, hermana y consagrada, tu testimonio de entrega a cada una y a todas las personas que Dios puso en tú camino nos beneficiamos del amor de Dios que nos trasmitias, con tú alegría de siempre, tus enseñanzas, tus consejos…, te vamos extrañar, pero estoy segura que desde el cielo junto con todas nuestras hermanas consagradas, seguirán intercediendo por nosotras. Un abrazo fuerte y mis oraciones. Luz

  83. DEP querida Ana.
    Nos conocimos en el ECYD, pero más en profundidad en esos cortos encuentros en las celebraciones del Cristo Rey, los últimos años. Tu sonrisa y ojos dulces hablaban de lucha y amor. Gracias Ana por tu testimonio de vida.
    Mis condolencias a tu familia y a tus compañeras consagradas, que tanto te han querido. Mi oración y cariño.

  84. He coincido con Ana en muchas misiones de semana santa. Siempre me he sentido querido por ella, he descubierto en ese abrazo humano el abrazo del Señor. Nunca olvidaré su sonrisa, su alegría serena, su amabilidad. Ana dejaba translucir que estaba llena de Dios.
    Rezo por ella, y a ella me encomiendo en la certeza de que volveremos a gozar de esa amistad para siempre llevada a plenitud en el Cielo. Allá vamos.
    Un abrazo fuerte a toda la familia y contad con nuestras oraciones, las de toda la familia, que con ella vivimos tan buenos momentos

  85. Una gran persona llena de amor y entrega a los demás. Siempre dispuesta a ayudar y mejorar la vida de los demás. Dulce, con una sonrisa perenne en su rostro. Descanse en Paz

  86. Querida familia:
    Mis más sinceras condolencias. Recuerdo cuando Ana me decía por el pasillo del cole que Dios le estaba regalando más tiempo y bien que lo aprovechó mientras pudo. Se fue físicamente pero siempre la recordaremos como lo que fue, una gran persona.
    Un abrazo fortísimo a todos y en especial a los niños pues sé que estaban muy unidos a ella.
    Ya descansa tras su larga lucha.

  87. Unidos en la oración y en el movimiento por Ana, su familia y todas sus hermanas consagradas. Que desde el cielo siga consolando a tantos con su sonrisa llena de paz.

  88. Querida Ana. Por fin llegó tu “cambio de destino”. Ahora es cuando la vocación consagrada cobra todo su sentido. “Venid benditos de mi Padre”… Gracias por tu testimonio. Esto no es un Adiós. Este hasta luego, hasta ese día en que todos juntos experimentemos la felicidad inmensa de haber perseverado hasta el final. “ Bonum certamen certavi, cursum consumavi, fidem servavi

  89. Querida Ana, solo te he conocido a través de una amiga que te quiere mucho… Pero ese es el milagro de la Iglesia! Te siento cerca a través de ella y entre lágrimas por el desprendimiento que supone tu partida, me alegro profundamente por tu triunfo! Goza mucho en el cielo de tu Buen Pastor tan amado!!

  90. Siento mucho la pérdida temporal de Ana, La conocí hace muchos años en el Ecyd y desde entonces su tan delicada sensibilidad y su enorme gratitud no se han separado de mi. Es verdad, que no la he estado viendo,pero ella sabe que la llevaba en el corazón y la recordaba con mucha frecuencia.
    La encomiendo y me encomiendo a ella.
    Descanse en Paz

  91. Quiero agradecer a Dios por la vida de Ana,
    sin conocerla he recibido la bendición de su SI al Señor como consagrada del RC.
    Encomiendo de corazón a su familia y a sus hermanas en la Fe
    Encomiendo su alma a la Virgen que ya la estará abrazando en este nuevo destino
    Venga tú Reino!

  92. Siempre me impresionó su sencillez y su dulzura. El Señor le dio estos dones para trasmitir su amor y ser un testimonio de la alegría y la serenidad ante el encuentro final. El Buen Pastor la habrá acogido en los brazos abiertos.
    Mi agradecimiento por si vida y por si consagración.
    La encomiendo y a su familia.

  93. Te conocí en el Centro Estudiantil, con tu dulzura y presencia discreta y constante. Te volví a encontrar en el Centro de Formación en el inicio de este camino que el Señor te ha pedido recorrer, acompañándote en tus tardes, en las primeras dificultades y luchas. Te he llevado siempre cerca en mis oraciones, alimentándome de tu ejemplo, fortaleza y valentía. Reza por estas hermanas tuyas y nos veremos en el Cielo! Ceci

  94. Nuestro más sentido pésame, con la esperanza que ya descansa en la gloria De Dios ! Una vida entregada a El seguro que ya está a su lado . Un abrazo fuerte a sus familiares y a todas las consagradas y nuestra oraciones . D.E.P familia Cinelli Gutierrez

  95. Querida Ana, gracias por tu cariño, tu ejemplo, tu cercanía y tu amistad. Ha sido un regalo concerté y tenerte cerca ( en el colegio).
    Rezo por tu alma y por tus familiares que tanto te querían!! Especialmente por tus sobrinos pequeños…
    El oratorio del cole que con tanta ilusión preparaste será para siempre un recuerdo tuyo.
    Agradezco a Dios haberte puesto en mi camino.
    Descansa y vuela alto, allí donde todo es paz y amor. Siempre estarás en mi corazón ❤️.

  96. A todas sus hermanas consagradas, os acompañamos en el sentimiento. Pedimos por su familia y por su alma sabiendo que estará ya disfrutando por fin del cielo tan merecido.

  97. Ana, gracias por tu entrega y tu fidelidad como consagrada. Ha sido un regalo maravilloso el haberte conocido. Ya descansa en paz junto a Jesus, tus padres. Te quiero mucho. Beatriz

    1. Ana Descansa en paz no tuve el privilegio de conocerte personalmente pero seguí tu gran testimonio de vida. Estoy segura que hoy te encuentras cara a cara a Dios padre De Amor u estás en el regazo de Mamita María. Fortaleza para tu familia

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