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África Pemán

Soy África Pemán, tengo 52 años de edad (nací el 14 de septiembre de 1965) y 31 de consagrada en el Regnum Christi  (mi fecha de consagración fue el 24 de noviembre de 1985).  Nací en Cádiz, España y soy la mayor de siete hermanos.  Todos ellos casados actualmente.  Mi madre murió en noviembre del 2014 y mi papá cumple en unos meses, 80 años.

Actualmente realizo mi servicio en el Regnum Christi como directora del territorio de Chile, que incluye Chile y Argentina. En el territorio hay tres comunidades de consagradas con las que, gracias a Dios puedo convivir mucho.  La comunidad a la que pertenezco es la DM San Carlos de Apoquindo, en Santiago.  Una comunidad numerosa, con gran internacionalidad y riqueza tanto humana como espiritual.  Experimento vínculos profundos humana y espiritualmente con las consagradas de mi comunidad y también con las del resto de comunidades del Territorio.

El recorrido realizado en mis años de consagración inició con tres años de formación en Roma.  Estuve luego 17 años en México: 8 en el ECYD de Monterrey, 2 y medio en Guadalajara como directora de sección de jóvenes y de comunidad y 7 en México DF como directora del colegio del Bosque y de comunidad.  Posteriormente estuve 7 años en Madrid como directora del Colegio Highlands el Encinar y desde diciembre del 2012 en mi misión actual en Chile y Argentina.

En mi ciudad de origen no había Regnum Christi.  Mi primer contacto fue a través de unos Legionarios de Cristo dedicados a la gira vocacional y que fueron introduciéndose hasta formar parte de mi familia.  Ellos me ayudaron a conocer el Reino, a incorporarme y a fundar el ECYD en mi ciudad.  Desde el inicio de mi vocación al Regnum Christi y luego a través de mi recorrido como consagrada, me he sentido siempre parte de una familia y he podido convivir, gozar y experimentar la importancia y la complementariedad de cada una de las vocaciones que formamos parte del mismo.  ¡Los últimos en ser descubiertos y poder tener más trato con ellos han sido los laicos consagrados y son una bendición inmensa!

Voy a la Asamblea con mucha confianza, pues me queda clara la Providencia de Dios que nos ha guiado y nos sigue guiando; confío enormemente en la Iglesia como mediación que nos permite vivir el plan de Dios para nuestras vidas.  Y, ante la oportunidad de pedir oraciones a todas las consagradas, les pediría que recen para que Dios purifique los corazones de todas las que vamos a participar para que podamos estar en una actitud de escucha profunda y activa de manera que Cristo reine en la asamblea y a través de la acción de su Espíritu nos muestre el camino para este siguiente paso que nos toca dar.  Que podamos darlo con enorme responsabilidad y con enorme paz.


I am África Pemán.  I am 52 years old.  I was born on September 14, 1965.  I have been consecrated in Regnum Christi for 32 years.  I was consecrated on November 24, 1985.  I was born in Cádiz, Spain.  I am the oldest of seven children.  All of my siblings are married.  My mother died in November of 2014.  My father will be 80 years old in a few months.

 

Currently, I am serving in Regnum Christi as the territorial director of Chile, which includes Chile and Argentina.  There are three communities of consecrated women in the territory.  Thanks be to God; I am able to be with these consecrated women a lot.  I belong to the community of Domus Mariae San Carlos of Apoquindo in Santiago, Chile.  It is a numerous community with a lot of internationality and a great human as well as spiritual richness.  I experience profound human and spiritual ties with the consecrated women in my community.  I also have these ties with the consecrated women in the other communities in the territory.

 

I began my years of consecrated life with three years of formation in Rome.  Afterwards, I was in Mexico for 17 years: eight years in ECYD in Monterrey, two and a half years in Guadalajara as director of the section of young women and as director of the community of consecrated women, and seven years in Mexico City as director of the Bosque School and director of the community of consecrated women.  Afterwards, I was in Madrid for seven years as director of the Highlands School (Encinar).  Since December of 2012, I have had my current mission as the territorial director of Chile and Argentina.

 

Regnum Christi did not exist in my hometown.  My first contact was through some Legionary of Christ priests who were part of a vocational road team.  They ended up becoming a part of my family.  They helped me to know about Regnum Christi, to become a member, and then to begin ECYD in my hometown.  From the beginning of my vocation in Regnum Christi, and afterwards throughout my years as a consecrated woman, I have always felt part of a family.  I have been able to live, enjoy and experience the importance and the complementarity of each of the vocations that are within the Movement.  The last of the vocations that I discovered and have been able to have more contact with, has been the lay consecrated men.  They are an immense blessing!

 

I am going to the Assembly with a lot of trust, because I see clearly that God’s Providence has guided us and that He keeps guiding us.  I trust enormously in the Church as the mediation that allows us to live God’s plan for our lives.  With the opportunity to ask for prayers from all of the consecrated women, I ask that they pray that God purifies the hearts of all of us that will participate in the Assembly so that we can have an attitude of profound and active listening so that Christ reigns in the Assembly, and that through the action of the Holy Spirit He will show us the next step that we have to take.  And so we can take that step with great responsibility and with enormous peace.

 

 


Para completar el proceso de adopción espiritual de este delegado sigue las siguientes instrucciones
  1. Ingresa tu nombre y correo electrónico
  2. Haz Clic en el botón “Adopta un delegado”
  3. Una vez que tengas asignado un delegado puedes tenerlo presente en tus oraciones diarias, ofrecer una decena del Rosario por él o ella, rezar la oración por los frutos del proceso de renovación pidiendo al Espíritu Santo que le ilumine, hacer sacrificios y obras de misericordia en su nombre.

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